Cabrita rescatada se duerme en brazos de su mamá adoptiva como cuando era una bebé.
Sandrita estuvo viviendo y durmiendo con Laura Luengo Mata cuando la rescatamos. Había perdido a su mamá porque tenía hemimelia radial, una malformación del desarrollo que provoca la ausencia de radio en sus manos y hace que no pueda apoyarlas ni utilizarlas. En aquella época Laura la cogía en brazos y le acariciaba su barriguita para relajarla, y ella se dormía.
Ayer, después de la cena, volvieron a vivir ese maravilloso momento y Sandra se quedó dormida en sus brazos.
Los animales, todos ellos, sienten como nosotros, aman, temen, disfrutan y sufren. Por eso tenemos que hacer lo posible para que sean felices.