Mónica bebiendo a morro de la manguera es adorable.
Llega el calor y a Mónica le encanta beber de la manguera sin esperar a que el bebedero esté lleno.
La gente no lo sabe, pero las vacas, además de muy tranquilas, también son muy divertidas. En esencia son muy parecidas a cómo sería un perro si pesase 600 kgs. Ya os podéis imaginar, muchísimos kilos de ternura y amor.