Una vecina nos contactó y nos contó que su vecino mantenía un burro enfermo, con las patas sangrando y que no estaba recibiendo ningún tipo de atención. Tras hablar con su vecino este accedió a ceder a Isabel.
Isabel tiene más de 23 años, no sabemos exactamente cuantos, en 23 años no había recibido atención veterinaria y vivía en un espacio pequeño sin la compañía de otros animales. Viajamos durante horas a Elche para su traslado y lo primero que hizo Isabel al vernos fue abrazarse a Laura como sabiendo que íbamos a ayudarla.
Isabel tiene una grave infección de piel, su piel se ha cuarteado y sangra. Los cascos también muy descuidados. Aquí recibirá las atenciones, el cariño, los cuidados veterinarios y la compañía de otros burros mayores como ella que la ayudarán a disfrutar de la vida que durante mas de 23 años no ha tenido.