Enola escapó de su propio destino en 2013. La encontraron al borde de la carretera perdida y llena de arañazos después de caer de un camión en Valencia. Allí la llevaron al centro de protección de animales donde contactaron con nuestro refugio.
Enola ya es una anciana que ha escapado de la industria cárnica. Ella, al contrario que millones de cerdos, puede disfrutar de su tercera edad con cuidados, toneladas de cariño y un montón de amigos de su especie.
Enola debido a la selección genética para conseguir cerdos de capa blanca ( Albina ) sufre de un cáncer de piel llamado carcinoma. En 2018 tuvo que someterse a una complicada cirugía para extirparle una de sus orejas y varias carcinomas que tenía repartidos en su piel. Gracias a la atención veterinaria adecuada y de calidad Enola sigue disfrutando de su vida. Es una cerda muy inteligente, independiente de otros cerdos y a la que le gusta que tengan detalles con ella.