El 3 de Octubre de 2020, 20.000 pollitos que iban a una granja industrial de pollos de engorde a Marabo, África; fueron abandonados en el Aeropuerto de Barajas.
Una puede pensar que la mayor desgracia para estos pollitos de menos de un día de vida fuera el abandono en Barajas. Pero su historia está llena de desgracias.
Empieza cuando naces en una incubadora industrial, donde miles de pollos nacen cada día para ser repartidos por granjas industriales de todo el estado y del extranjero. Se calcula que 695 millones de pollos son sacrificados solo en España (Datos del ministerio de Agricultura y Ganadería, 2018 ) 695 millones de aves que irán al matadero con solo 43 días de vida y el excesivo peso de 2 kilos y medio para unos bebes que apenas han empezado a vivir como ellos.
Los pollos son mantenidos hasta la edad del sacrificio en naves donde a veces 100.000 pollos o 150.000 pollos conviven en un espacio reducido. Podéis imaginar el bienestar más bien escaso bajo estas condiciones: El amoniaco de las heces en un ambiente cerrado, la competencia por la comida. El no haber método humano que garantice el bienestar individual cuando más de 100.000 aves permanecen juntas.
Para estos pollos que llegaron a Barajas y fueron enviados nada más nacer el abandono es circunstancia fatal más sumada a su terrible vida. Los pollitos cuando nacen cuentan con el saco vitelino, esto es una especie de reserva energética que les mantiene con vida las primeras 24 horas y hasta 72. Sin embargo pasadas las primeras 24 horas los pollitos deberán empezar a comer. El cargamento de 20.000 pollos no fue reclamado por su comprador y el aeropuerto de Barajas decidió abandonar el cargamento en una nave, Junto al resto de mercancías no reclamadas.
Pero hablamos de vidas, no de mercancías. Pero es tan normal para los animales considerados de granja ser tratados como mercancías y no como seres vivos que sufren. Estuvieron hasta 3 días abandonados en una nave de la T4 mientras la mayoría fallecía y el resto desesperado saltaba de las cajas en el aeropuerto, hasta que unos trabajadores horrorizados por lo que estaban viendo y que no estaban dispuesto a dejar morir a todos los pollos llamaron a las autoridades.
Se calcula que de los 20.000 pollos solo sobrevivieron 1.000. De estos mil la mayoría ya sufría daños irreparables debido a la deshidratación, a la hipotermia, a no haber ingerido alimento durante más de 72 horas y la inmensa mayoría murió.
31 de ellos fueron rescatados por Santuario Vegan. Aquí recibieron los primeros cuidados intensivos y la atención veterinaria. A pesar de todos nuestros esfuerzos nueve de ellos murieron los primeros días porque su cuerpo ya no era capaz de tolerar y absorber el alimento y 11 de ellos tuvieron que ser ingresados de urgencias en una clínica de animales exóticos por problemas derivados del largo abandono, la desnutrición y los problemas de absorción de su organismo.
Por suerte de estos 11 pollitos todos sobrevivieron y se recuperaron con el tratamiento y los cuidados a las semanas.
En Santuario Vegan tendrán la vida que le corresponde de forma natural. Esto quiere decir que no serán confinados en una nave, ni sacrificados a los 43 días. Las razas de Pollos de carne han sido seleccionadas para un rápido crecimiento y engorde para que le sean rentable para la industria, tristemente esto acorta considerablemente su esperanza de vida frente a otras razas de gallinas que pueden vivir hasta 10 años.
En su caso tendrán que llevar una dieta cuidada que promueva un crecimiento y prestar especial atención a los problemas derivados de razas grandes de pollos como ellos.
La mejor forma que tenemos de no contribuir y no financiar este maltrato es haciéndonos veganos.
